No importa como esté, la música siempre puede hacer que cambie el ánimo. Puedo estar contentísima, pero si me pongo a escuchar una canción triste, me voy a poner triste y viceversa. Claro que después de un rato ya vuelvo a estar como desde el principio. ¿Raro? No, yo creo que eso le pasa a todos,solo
quería contarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario